Normas de Acreditación
NORMA TRES: PROFESORADO, ADMINISTRADORES, Y PERSONAL

Las personas involucradas en las tareas cotidianas de una institución ejercen una fuerte influencia en sus resultados y en el valor final para su comunidad patrocinadora. La institución, por consiguiente, procura emplear y mantener un profesorado y personal administrativo acorde con el cumplimiento óptimo de la misión y metas por las cuales existe.

El personal administrativo incluye todo empleado, reciba salario o no. Las categorías de los empleados varían sustancialmente de una institución a otra.

Componente 3A

Los profesores, administradores y personal están calificados por su preparación y experiencia para lograr e impulsar la misión de la institución. Se cuenta con un eficiente programa de perfeccionamiento del profesorado y éste participa en su diseño y sus actividades.

INDICADORES TÍPICOS

3A1      Los criterios para la selección del profesorado, tanto con dedicación exclusiva como a medio tiempo, se enuncian claramente y están directamente relacionados con las metas y objetivos de los programas de la institución.

3A1.1   El carácter cristiano, la eficacia de su enseñanza y la experiencia ministerial pertinente son los criterios fundamentales en la selección y retención del profesorado.

3A1.2   Se espera que el profesorado haya obtenido al menos un nivel de instrucción por sobre el nivel que ellos están enseñando. Ocasionalmente, altos niveles de competencia, demostrados en la práctica ministerial, se pueden aceptar en vez de títulos superiores.

3A1.3   El trasfondo académico de un profesor es apropiado para los cursos que enseña. Los títulos de los profesores son de instituciones de enseñanza reconocidas y confiables.

3A1.4 La institución muestra que busca y da oportunidad a ministros nacionales para servir como profesores.

3A2     Los criterios para la selección de administradores y del personal guardan relación con las responsabilidades y deberes de la asignación y con las metas y objetivos de los programas de la institución, y está enunciado clara y públicamente.

3A3     El profesorado posee la apropiada certificación otorgada por la Comisión de Certificación de Profesores de la ATAL.

Componente 3D

Hay un núcleo de profesores con dedicación exclusiva cuya responsabilidad profesional primaria es con la institución.

INDICADORES TÍPICOS

3B1     En general, el núcleo de profesores de planta, incluidos los administradores, enseña por lo menos el 50 por ciento de las unidades del curso que se ofrece.

3B2     La cantidad máxima de enseñanza para un profesor de planta es normalmente de 24 a 26 unidades (créditos) semestrales por año para el nivel de licenciatura, y para profesores de planta del nivel posgrado es de 18 a 20 unidades por semestre. La cantidad de enseñanza para los profesores con responsabilidades administrativas u otras relativas a la enseñanza se reducen proporcionalmente.

3B3     Hay una clara enunciación de las responsabilidades del profesorado y se respeta.

Componente 3C

El profesorado es suficiente en número y diversidad de preparación para proveer instrucción eficaz y servicio de apoyo a los programas que se ofrecen, en tanto que participa, además, en el planeamiento educativo, trazado de criterios y desarrollo de currículo.

Componente 3D

Los criterios institucionales concernientes a las responsabilidades, derechos y limitaciones del y profesorado se publican por escrito y son fáciles de obtener.

INDICADORES TÍPICOS

3D1     Se declara abiertamente cualquier creencia religiosa y/o práctica que limita la libertad académica y define las responsabilidades del profesorado.

3D2     La política que gobierna el empleo, salario, y responsabilidades del cuerpo docente se expresa claramente por escrito. Todo contrato en vigor se formaliza.

3D3     Los procesos sistemáticos para el desarrollo y la aprobación de la política que gobierna el cuerpo docente se respetan. Estos procesos y planes se incluyen en un manual, ya sea del cuerpo docente o de operaciones.

3D4     La institución tiene por escrito un sistema apropiado del debido procedimiento para actuar, ante quejas, disciplina y despidos.